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Los trabajos han tenido que detenerse debido a la nueva tormenta
300 bomberos de los consorcios provinciales y de la Generalitat con apoyo de Castilla-La Mancha, y la UME ha desplegado a 237 militares para combatir el avance de las llamas.
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EFE/REDACCIÓN - 05/07/2022
Imagen del puesto de mando donde se monitoriza el efecto de la lluvia. /EPDA
Una tarde más las labores de lucha contra el incendio de Venta del Moro se han visto paralizada por la aparición de una tormenta. Pero a diferencia de lo ocurrido en las últimas fechas, la tormenta hoy ha llegado con agua.
Un total de 30 medios aéreos han trabajado hoy en la extinción del incendio forestal de Venta del Moro, para el que se ha activado a 500 efectivos, y que se ha complicado esta tarde por el viento de levante y las tormentas secas.
Así lo ha señalado la consellera de Justicia e Interior de la Generalitat Valenciana, Gabriela Bravo, en declaraciones a los periodistas tras visitar el puesto de mando de los trabajos de extinción del fuego, que ya ha calcinado 1.300 hectáreas.
"Los trabajos se están centrando fundamentalmente en evitar que las llamas sigan avanzando", ha señalado la consellera, quien ha alertado de la "gran complejidad" de los trabajos de extinción por la orografía, ya que es una zona con una perimetración de 40 kilómetros de masa forestal y barrancos que están dificultando los trabajos.
Bravo ha indicado asimismo que la situación meteorológica ha complicado mucho el incendio, fundamentalmente las altas temperaturas y los vientos de noroeste, sobre todo el viento de levante que se teme que pueda soplar también esta tarde.
Además, ha señalado la consellera, sobre las 16.00 y las 17.00 horas se espera que se produzcan en la zona tormentas secas que puede activar en un momento dado la potencia de las llamas "sobre todo si estas tormentas van acompañadas de vientos".
En la zona hay activados 500 efectivos -300 bomberos de los consorcios provinciales y de la Generalitat con apoyo de Castilla-La Mancha, y la UME ha desplegado a 237 militares- y en el terreno afectado están actuando en estos momentos 300 profesionales.
Además, se han desplazado a la zona 30 medios aéreos, con el apoyo del Gobierno central, Castilla-La Mancha y los recursos propios de la Generalitat Valenciana.
Los medios aéreos y terrestres que trabajan en la extinción del incendio forestal en Venta del Moro, en el que hasta el momento han ardido alrededor de 1.000 hectáreas, centran sus esfuerzos en el flanco izquierdo para evitar que el fuego llegue a la reserva natural de las Hoces del Cabriel.
Así lo ha asegurado este martes el secretario autonómico de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel, tras la reunión de coordinación en el Puesto de Mando Avanzado (PMA) en la que también ha participado la delegada de Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé.
Ángel ha advertido de que las previsiones meteorológicas "no son halagüeñas" y aunque el viento sopla esta mañana de levante y cargado de humedad, cambiará a mediodía con la incorporación del poniente y la llegada de tormentas, que no descargarán agua pero irán acompañadas de viento muy rápido, errático y fluctuante.
Todo ello "dificultará mucho los trabajos de extinción y pondrá en peligro a los operativos", ha alertado el alto cargo de la Generalitat, quien ha precisado que en la zona, donde hay catorce medios aéreos trabajando y cerca de 500 personas sobre el terreno, hay una masa forestal "muy compleja" porque es adulta, con pinos de grueso calibre y de mucha altura.
"Ojala este escenario venga acompañado de agua, pero los meteorólogos nos dicen que no", ha indicado Ángel, quien ha insistido en que estamos en el "umbral de que pudiera comenzar a afectar al parque natural de las Hoces del Cabriel y es donde se están concentrando los operativos, para impedir este acceso".
La pasada noche ha sido "muy complicada", donde los técnicos tenían dos misiones: impedir el avance de las llamas hacia dos o tres lugares "que preocupan muchísimo" e ir señalizando los puntos calientes para que al incorporarse al orto los medios aéreos pudieran ir seleccionando dónde tirar el agua o los retardantes.
El secretario autonómico ha indicado que ahora los operativos se concentran especialmente en el flanco izquierdo, que sería la puerta hacia las Hoces del Cabriel y que "preocupa muchísimo" y, además, harán el anclaje de algunos puntos de cortafuegos o de trabajos agrícolas.
Además, se ha utilizado maquinaria para facilitar los accesos de los operativos porque el lugar afectado por el incendio tiene una orografía muy complicada, con rampas en algunos lugares del 30 o 40 % que impiden el acceso de los operativos de extinción de incendios.
Ángel ha insistido en que es un incendio "muy complejo y complicado en su evolución por la orografía y gran masa forestal y por la dificultad en el perímetro para poder acceder. Hay muchos barrancos, un enemigo hostil para la resolución del incendio".
Las llamas han afectado a varias viviendas agrícolas y los esfuerzos se centran también en una explotación porcina, para evitar que las llamas lleguen y no poner en riesgo a los propietarios que quieran acceder con sus camiones.
Respecto a la Unidad Militar de Emergencias (UME), en este momento hay 237 militares en la zona, además de los medios aéreos, y según Bernabé se trabaja de forma coordinada con Emergencias.
También hay 24 agentes de la Guardia Civil y 24 vehículos controlando las carreteras, y respecto a los desalojos en la zona, ha explicado que ha habido personas que voluntariamente han decidido salir de sus casas durante el lunes y solo se desalojaron tres fincas de material agrícola.
Jaime Páramo, jefe operativo de Bomberos Forestales de la Generalitat, ha advertido de que el fuego aún no ha llegado a las Hoces del Cabriel ("esperamos que no llegue", ha añadido) y ha alertado de la situación meteorológica que puede producirse en las próximas horas.
Según Páramo, en la parte norte del incendio sopla viento del este y sureste que podría llevar a mediodía a una potencialidad convectiva, un efecto chimenea que hace que la columna de humo pueda tirar de la parte del perímetro y provocar que el fuego adquiera un comportamiento más rápido y agresivo.
Y explica que cuando la atmósfera está tapada, da más oportunidad de trabajo porque el perímetro no tiene suficiente oxígeno ni tiro para quemarse con rapidez, pero cuando hay una alta potencialidad convectiva "se abre como el tiro de la chimenea" y eso "preocupa".