Un implante dental. /EPDA
Los implantes
dentales son procedimientos
dentales seguros y efectivos para
devolver la funcionalidad y estética a nuestra dentadura tras la
pérdida de dientes. Este procedimiento no suele acarrear problemas.
Sin embargo, aunque es poco frecuente, sí que puede producirse un
fracaso en la osteointegracón de los implantes dentales.
Una de las causas de fracaso puede ser la
patología periapical al implante (también llamada peri-implantitis
temprana), que es un proceso
infeccioso-inflamatorio alrededor del implante que provoca un dolor
intenso y localizado. Esto ocurre en
menos del 0,1% de los casos en los que se realiza un implante dental.
Si el paciente primero está bien y
aparece un dolor nuevo al cabo de 2-4 semanas
de la colocación de un implante dental, hemos de saber que no es
normal, puede tratarse de la patología periapical, y debemos acudir
urgentemente a nuestro dentista.
¿Es posible rechazar los
implantes dentales? ¿Cómo se pueden rechazar?
Para llevar a cabo un implante dental, el primer paso consiste en
realizar una cirugía en la zona en la que se desea colocar. Una vez
se tiene el hueco preparado en el hueso, se introduce el implante en
el maxilar. A continuación llega el momento de ser paciente y
esperar a que el hueso cicatrice dando lugar a la famosa
“osteointegración” entre hueso e implante.
El proceso de osteointegración dura entre los dos y los tres meses.
Una vez transcurrido este tiempo se puede colocar la corona
definitiva sobre el implante. En algunas situaciones los dientes se
colocan en el mismo día que el implante (esto se llama “carga
inmediata”) pero en ese caso son siempre dientes provisionales con
los que el paciente no debe masticar ya que los implantes todavía no
están integrados en el hueso.
En un porcentaje bajo de los casos, el proceso de osteointegración
no ocurre de manera correcta. Cuando sucede esto, es cuando se
produce el rechazo del implante dental. Esto se da en entre un 1% y
un 2% de los casos de implantes.
En realidad la palabra “rechazo” no es correcta ya que el cuerpo
no está rechazando el implante. Lo que está ocurriendo es que algún
factor altera el proceso de formación ósea en torno al implante.
Síntomas de rechazo de
implantes
En la mayoría de los casos el rechazo llega sin previo aviso, sin
que se manifieste ningún dolor. Y es en la visita programada con el
especialista para la toma de medidas para fabricar el diente cuando
nos enteramos del rechazo. Esto se debe a que la causa más frecuente
para el fracaso en la integración es que el implante reciba cargas
excesivas y prematuras proque el paciente mastique alimentos duros
que golpeen el implante. Esto provoca pequeños micromovimientos que
hacen que el cuerpo cure con una fibrosis en lugar de con formación
de hueso. El implante acaba unido al cuerpo pero por un tejido blando
no funcional, en lugar de por hueso.
De manera menos frecuente el rechazo ocurre como consecuencia de una
infección del implante. Esto es la patología periapical al
implante, un proceso infeccioso e inflamatorio alrededor del nuevo
implante que provoca un dolor intenso y localizado. Normalmente esta
infección se debe a una reactivación de una infección antigua del
diente que se extrajo o de un diente vecino. Esta infección tiene
solución: una sencilla cirugía permite aliviar el dolor y salvar el
implante en la mayoría de los casos.
Para poder afrontar el problema con las mayores
garantías de éxito es vital acudir a clínicas con profesionales
altamente formados y con experiencia en implantología, con equipos
multidisciplinares e instalaciones adecuadas. La clínica dental en
Valencia IDIM
cumple con estos requisitos, lo que le ha permitido consolidarse como
una de las mejores clínicas en la ciudad del Turia.
¿Cómo evitar el rechazo?
El Doctor Miguel Peñarrocha
es asesor científico de la clínica IDIM y ha investigado a fondo
esta problemática con el fin de ofrecer las mejores soluciones,
tanto a pacientes como al resto de compañeros de profesión.
Tras la investigación y la experiencia acumulada en la temática,
Miguel Peñarrocha lo tiene claro: para evitar el rechazo es
fundamental cuidar la zona en la que se ha colocado el implante. Las
condiciones higiénicas deben ser óptimas. Por este motivo se tiene
que realizar una limpieza profunda a manos de un profesional antes de
la cirugía. Antes de la colocación del implante se deberá limpiar
la zona receptora a conciencia para eliminar cualquier infección
silente previa, del diente ausente o del vecino.
Asimismo, también es importante procurar que el implante esté
inmovil durante los primeros dos meses. Los odontólogos recomiendan
no utilizar prótesis de quita y pon durante este periodo y tener
mucho cuidado con las comidas, evitando los alimentos duros.
Aunque los implantes dentales son
procedimientos seguros, pueden causar problemas como los que hemos
explicado. Es importante, por tanto, conocer cómo evitar un posible
rechazo de los implantes dentales y qué hacer si nos sentimos
inseguros con su buen funcionamiento.
Comparte la noticia