El Gobierno valenciano se ha salido con la suya: TV3 ha dejado de emitir en el territorio de la Comunitat Valenciana. Pero, ¿por qué? Y, ¿por qué ahora?
Todos los gobiernos -el de Camps y el de Zapatero son expertos- utilizan cortinas de humo para desviar la atención de la sociedad respecto a otros problemas más graves o más preocupantes para los promotores de la propaganda. Por eso, es ahora, a meses de las elecciones autonómicas y en pleno debate sobre el nombramiento de Camps como candidato a la Generalitat, cuando más le interesaba hacerlo al aparato del PP. De la misma manera, que los socialistas han utilizado todos los medios propagandísticos a su alcance para desviar la atención sobre temas importantes cuando les ha convenido, que para eso tienen a dos expertos en la materia como son Rubalcaba y Pepiño Blanco, los equivalentes socialistas a Rafael Blasco.
Cualquier otra razón es, sencillamente, una excusa. Porque si la emisión de TV3 en esta nuestra Comunidad es ilegal, ¿por qué el Consell no ha actuado de la misma manera con las decenas de irregularidades que se han producido en esta nuestra Comunidad, desde Orihuela a Vinaròs? ¿Por qué ha hecho la vista gorda en unos casos y ha actuado de manera radical, como con TV3, en otros?
TV3 se veía en la Comunitat Valenciana desde el inicio de sus emisiones y, a pesar de la calidad de su programación, su audiencia ha sido siempre testimonial. Por tanto, ¿miedo a la invasión cultural? ¿vergüenza ajena por lo bien que los catalanes gestionan su tele? Pero, ¿a quién molesta que un puñado de valencianos se entretengan viendo 'Alguna pregunta més' o 'Crackòvia'? ¿En pleno siglo XXI, cuando podemos ver por internet cientos, si no miles, de canales de todo el mundo, en la era de la globalización y de la corrupción en la concesión de licencias de TDT, los valencianos no podemos elegir ver -en este caso, no ver- la programación de las cadenas autonómicas de una comunidad vecina con la que nos entendemos, más o menos, cuando hablamos en catalán y valenciano?
Pero, ¿en qué país, comunidad o reino, vivimos? Presidente Camps, por ahí no. Sus asesores se equivocan.
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