Gary Eteo En España, tenemos grandes héroes en diferentes campos laborales y por desgracia con el paso tiempo, nos olvidamos de ellos y de sus hazañas heroicas.
Llama especialmente la atención, los actos estoicos de los inmigrantes, son valientes y héroes.. que para salvar al prójimo en situaciones extremas y comprometidas en tiempos de COVID, arriesgan sus propias vidas y corren el peligro de ser expulsados de España por no tener su situación administrativa regulada, también son los grandes olvidados desde que comenzó la pandemia.
Por ejemplo, el Gobierno francés ,lo tiene claro, este es el mensaje para sus inmigrantes, "si echas una mano contra el covid, te premiamos con la nacionalidad".
Hay que recordar... que desde el inicio de la pandemia a nivel global, millones de personas han sido afectadas por el coronavirus que cambió sus vidas.
Muchos han tenido que sacar una valentía extrema para salir de sus casas y continuar con sus vidas.. a pesar de que los contagios no han parado de subir, Francia no ha sido la excepción.
Pero allí, el heroísmo, ha sido recompensado por el gobierno.
La administración francesa está premiando con la nacionalidad francesa, a los trabajadores extranjeros que han desempeñado empleos de riesgo durante la pandemia del Covid.
En definitiva, más de 700 personas obtendrán de momento, la nacionalidad francesa gracias a un procedimiento extraordinario abreviado.
Los beneficiarios incluyen no solo a los trabajadores de la salud, sino también a los recolectores de basura y agrícolas, limpiadores, cuidadores de niños, ancianos, e incluso cajeros de supermercados; se entiende que todos ellos han estado al pie del cañón y en contacto con mucho público y han corrido el riesgo de contagiarse al realizar su actividad, por lo tanto se han visto obligados a desplazarse a diario en transporte público desde los suburbios a la metrópolis para acudir a trabajar.
Sus empleos requerían presencia física, mientras que otras profesiones mucho mejor pagadas permitían el teletrabajo y, por tanto, se evitaban en buena parte el riesgo de contagio.
Otorgar la nacionalidad francesa no es un asunto fácil, porque esta medida de vía rápida, supone un cambio drástico para un país que siempre ha sido estricto en sus reglas de inmigración.
Atrapados en el atasco del papeleo, las solicitudes de ciudadanía a veces.. pueden tardar años en completarse, y el número de naturalizaciones ha ido disminuyendo a lo largo de los años, aunque debido a la situación tan delicada... ahora se premia el esfuerzo colectivo. Algo inusual en el país galo.
En España, vivimos hace unos meses un caso similar, El Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social concedió el permiso excepcional de residencia y trabajo por razones de interés público a Gorgui Lamine Sow, de origen senegalés que salvó de las llamas a un vecino de Dénia, en Alicante, con movilidad reducida.
Gorgui Lamine Sow, de 37 años de edad, no se lo pensó dos veces para trepar por los balcones al oír gritos de auxilio.
Tal y como quedaba reflejado en el Boletín Oficial del Estado del pasado 20 de julio de 2020, Gorgui es ya un ciudadano español con plenos derechos.
No es el único caso.. por ejemplo, en Julio de 2020,Un inmigrante senegalés rescató a una bañista que corría el riesgo de morir ahogada en una playa de Marbella (Málaga).
El hombre, que habitualmente se dedica a vender distintos productos a los turistas de la playa, no dudó en lanzarse al agua para sacar a la mujer que, aunque consciente, salía exhausta tras intentar nadar hacia la orilla, en un mar especialmente revuelto por el mal tiempo.
Este tipo de situaciones excepcionales, salvando vidas, deberían de ser premiadas por el Gobierno español, regularizando la situación administrativa de los inmigrantes para que puedan contribuir dignamente al mantenimiento socio económico en España.
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