Gabriel García Márquez. EPDA
Hace un par de meses se
celebraba el día mundial del libro, pero como una festividad más que se veía
opacada por la pandemia que estamos viviendo. Y es que el panorama actual no
tiene lugar para otra cosa que no sea la pandemia, y con toda la razón. Pero a
veces es necesario desconectar un poco de nuestra realidad por el bienestar de
uno mismo. A veces es necesario fantasear con la idea de que, en vez de estar
dentro de cuatro paredes, nos encontramos viajando a través de un sinfín de
universos paralelos. Y esto, mi querido Watson, es posible si echamos a andar
un poco la imaginación.
Es así como me reencontré
con esa lista que reposaba entre las notas de mi móvil. Una lista con algunos
de los títulos más fascinantes de la literatura latinoamericana. Algunos ya
leídos y otros por leer. Y no es porque sea latina, pero mi región concentra un
puñal de mentes eruditas que merece la pena descubrir. Desde Gabriel García
Márquez, pasando por Rómulo Gallegos al gran Jorge Luis Borges y a Julio
Cortázar, y no olvidemos a Pablo Neruda y podría seguir mencionando… Muchos de
ellos forzados a vivir en el exilio, huyendo de dictaduras y conflictos
políticos, y refugiándose en diversidad de naciones europeas. Forjando así una
perspectiva universalista que es un claro reflejo en sus obras.
De entre los clásicos
hispanoamericanos resulta difícil recomendar. Existe gran variedad de títulos
imprescindibles que, hacer una breve selección, incrementa el riesgo de dejarse
alguno por fuera. Pero como estoy segura de que este es tan solo el comienzo de
un provechoso viaje, ya que después serás tú quien busque sus propios títulos,
estoy dispuesta a tomar el riesgo. Empezando por un libro cargado de realismo
mágico, que trata cuestiones como la soledad o el incesto, y con una serie de
personajes que no te podrás aprender ni con un esquema, tenemos a Cien Años
de Soledad. Es sin duda alguna uno de mis libros favoritos y tiene un final
digno de recordar.
Doña Bárbara, de Rómulo Gallegos, es otro clásico. Esta novela plantea
el conflicto existente entre la civilización y la barbarie en el contexto de la
vida rural venezolana. Y es que, hablando de barbaries, estas no solo se dan en
la vida rural. La fiesta del chivo, de Mario Vargas Llosa, es de las obras
que más me ha impactado como lectora por su nivel de crudeza. Y es que dentro
de una sociedad retrógrada como la del libro, los personajes son capaces de
hacer lo que sea por conservar sus puestos en la política.
Pasando a una literatura
más vanguardista, con diferentes líneas temporales y una estructura poco
convencional, Rayuela, de Julio Cortázar, nos presenta una historia que
tiene lugar en el corazón de París. Aquí vemos como se desarrollan las
complejas relaciones entre los personajes, cuyo nivel intelectual y manera de
pensar parecen distanciarlos cada vez más.
Puede que las razones que
han motivado el distanciamiento hoy en día sean diferentes a las de los
personajes en Rayuela. Pero si algo debemos aprender en este encierro es
a sacar lo mejor de nosotros mismos. Tomemos el ejemplo de estos grandes
literatos y su manera de afrontar las adversidades. Ni el más duro exilio pudo
frenar su capacidad creadora, más bien jugó el efecto contrario. Recordemos una
vez más que, al superar esta pandemia, nosotros sí tendremos una segunda oportunidad
sobre la tierra.
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