Jorge Ochando Hace poco más de dos semanas, Ciudadanos se embarcaba en su convención política en Madrid. Allí nos reunimos cerca de 300 afiliados, unos con cargo público y otros no, y pudimos escuchar de la mano de Inés Arrimadas los 10 pilares en los que se fundamenta el proyecto liberal de Ciudadanos: natalidad y familia, pacto por la educación, sanidad para todos, pacto contra la despoblación, tolerancia cero con la corrupción, bajadas de impuestos, pensiones dignas garantizadas, plan nacional contra la precariedad laboral, nuevo sistema electoral y unión e igualdad entre territorios.
Este era el resumen de una convención en la que pudimos escuchar ejemplos de partidos liberales europeos, escuchamos a compañeros hablar de sus experiencias municipales y sus casos de éxito y participamos, todos, los 300, en aportar ideas que serán la base de próximas políticas e iniciativas que realizará Ciudadanos. Y fue así, una acción participativa, por grupos, en la que se trabajaron ideas, conceptos, formas de retener talento, de bajadas de impuestos y que constituyó probablemente la más clara demostración de participación interna en un partido político.
Y al acabar, mientras volvía de Madrid con varios compañeros, venía pensando en cómo aplicar esos fundamentos liberales a la política municipal. Pensaba en como traducir esas acciones de política liberal, esos pilares, en acciones municipales que beneficien a los vecinos de cada uno de los municipios en los que Ciudadanos tiene representación.
La forma estaba clara: los ciudadanos quieren que los concejales de los municipios les resolvamos los problemas de su metro cuadrado, de su día a día, de lo que les preocupa, de ese certificado que tienen que obtener de su ayuntamiento, que, no olvidemos, es la administración más cercana al ciudadano. Y esto se traduce en una educación de calidad para sus hijos que les dé un futuro esperanzador desde su nacimiento, facilitando la conciliación laboral y por tanto valorando la familia.
Es necesario e imprescindible una simplificación administrativa a la hora de tener que realizar cualquier gestión en los ayuntamientos, bien sea un certificado de padrón o la matriculación escolar. Por supuesto una bajada de impuestos municipales: el IBI, las plusvalías, los impuestos de circulación, la tasa de basuras, los vados, las tasas por apertura de negocios y el largo etcéteras de impuestos que recaudan los ayuntamientos.
Estas ideas me sobrevolaban la cabeza volviendo de Madrid. Para otros su cabeza está vacía, no lo piensan o lo que es peor: las predicaron y ahora que gobiernan no las aplican.
Comparte la noticia