Este verano leyendo las memorias carcelarias de nuestro legendario boxeador "Dum Dum Pacheco", que llevan por título " Mear Sangre", aparte de poder contar con un testimonio estremecedor de los graves abusos y penurias que se pasaban en la prisión de Carabanchel, sobre todo los delincuentes juveniles, a finales de los 60. Con unas celdas de castigo, más próximas a las que sufrió Papillón en la Isla del Diablo que a las actuales.
Amén de esto que no es poco, precisamente en estos tiempos en que seguimos haciendo cumplido inventario de las violaciones de derechos humanos que se cometieron durante el franquisimo, antes con la Ley de Memoria Histórica, y hoy gracias a la de Memoria Democrática; lo paradójico del caso es que el boxeador protagonista, sin embargo, tras describir estos múltiples horrores vividos por un joven en el trullo franquista, y en especial con la muy totalitaria policía y justicia del general que a la perfección se refleja en estas memorias, confiesa finalmente que Franco es uno de sus héroes. Sí. Junto a Hernán Cortés y Elvis Presley...
Pues por tanto y por tantos motivos, no pueden estar más de moda estas memorias del Sr. Pacheco cuya lectura juzgo hoy pues muy recomendable ya que si bien nos fijamos, Franco cerca de 50 años después de su muerte, sigue siendo un personaje de plena actualidad. O siempre en el "candelabro", como mejor diría Mazagatos. Al igual que nada menos que 500 años después de conquistar Mexico, seguimos hablando de Hernán Cortés y enzarzados en las más actuales, encendidas y agrias polémicas acerca del extremeño. Incluso políticas y diplomáticas.
Por no hablar del Rey. Digo del Rock'n'Roll. Que sin duda sigue siendo Elvis. Hoy como ayer el eterno americano... la eterna paradoja de ver que los mismos que hogaño denostan airadamente la retirada de las tropas yankees de Afganistán, con el aparejado y espeluznante ascenso y dominio absoluto de los machirulos no, lo siguiente, Talibanes del país del opio. Son los mismos, pero los mismitos, que antes de ayer se oponían encarecidamente a cualquier intervención del Séptimo de Caballería: ya fuera en Corea, Vietnam, Camboya, Irak y, por supuesto en Afganistán.
Cosas veredes Sancho...
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