Pere Valenciano. Asistimos a un dantesco espectáculo de 'Sálvese quien pueda' entre la casta política española, acostumbrada como ha estado en los últimos años a gastar dinero por encima de sus -nuestras- posibilidades, siempre con honrosas excepciones, normalmente de un puñado de alcaldes que han sabido gestionar bien el dinero que no era suyo, sino de sus vecinos.
Contemplamos impotentes el vaivén de la Bolsa y la prima de riesgo, que se han montado en una montaña rusa y no paran de subir y bajar hasta provocarnos a los que miramos náuseas y vómitos. Las personas hace tiempo que pasamos a ser unidades para lo que ahora se conoce eufemística y simplemente como mercados.
España se desangra en recortes diarios de toda índole, muchos de ellos justificados porque la casta política que nos ha gobernado en los últimos 30 años confundió progreso con montar televisiones propagandísticas, enchufar amiguetes en empresas y administraciones públicas y un sinfín de orgía derrochística que ahora pagamos los gilipollas de a pie, los que hemos venido observando los desmanes y la corrupción y no hemos querido o podido hacer nada por evitarlo.
Nos han engañado y lo siguen haciendo, porque la situación del déficit y la sobredimensión de lo público no se sostiene. Pero no sé a qué cojones esperan para realizar los ajustes de golpe, debiendo comenzar por la casta política, y ponerse manos a la obra para inventar un gran plan de reactivación de la economía española, que genere empleo, la clave para remontar el vuelo y aliviar a millones de familias que ya no pueden más.
Pero, claro, las personas ya somos sólo números, unidades.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia