Todos los viajeros procedentes de la India están obligados, a partir de este sábado, a guardar una cuarentena de diez días a su llegada a España, con el fin de evitar la propagación del coronavirus y de la variante detectada en ese país. La norma entra en vigo tras varios días con personas provenientes de este país sin control estricto, sólo aleatorio, por lo que está por ver si el coladero se manifiesta en forma de variante india en España en las próximas semanas. Mientras tanto, España sigue aguantando tras la Semana Santa, con el norte con peor situación por el coronavirus y la Comunitat Valenciana y Murcia con la mejor situación en estos momentos.
Esta norma del Ministerio de Sanidad, que ha entrado en vigor a las 00.00 de este sábado y tendrá una vigencia de catorce días, se ha adoptado al constatarse en ese país un incremento muy importante de la transmisión y mortalidad de la enfermedad en las últimas semanas.
Este viernes, la India ha registrado un nuevo récord en las cifras de contagios diarios por coronavirus con más de 380.000 en las últimas 24 horas, además de 3.500 fallecidos.
En España, la variante británica sigue siendo la predominante, aunque el Ministerio de Sanidad vigila el avance de la brasileña y sudafricana, que representan entre el 0,3 % y el 4,1 %.
No obstante, el Ministerio de Exteriores recomendó el pasado martes que no se viaje a la India y que todos los españoles que se encuentren temporalmente en ese país regresen "lo antes posible".
En virtud de la orden de Sanidad publicada este sábado en el BOE, que puede ser prorrogada en función de la evolución de la pandemia, deben hacer cuarentena las personas que lleguen desde cualquier aeropuerto de la India a España, con o sin escalas intermedias.
La medida es obligatoria para todos los viajeros que procedan de ese país durante los diez días posteriores a su llegada, que serán siete si el pasajero se realiza una PCR para descartar el virus y da negativa, o durante toda su estancia en España si esta fuera inferior a ese plazo.
Durante el periodo de cuarentena, los viajeros tienen que permanecer en su domicilio o alojamiento, así como limitar los accesos de terceras personas, y restringir sus desplazamientos a los imprescindibles: adquirir alimentos, productos farmacéuticos o de primera necesidad; asistencia a centros de salud o causas de fuerza mayor.
Las autoridades sanitarias podrán contactar con las personas en cuarentena para realizar su seguimiento y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad hacer las comprobaciones oportunas sobre el cumplimiento de la misma.
Por otra parte, el Gobierno prorroga desde hoy y hasta el próximo 31 de mayo la restricción temporal de viajes no imprescindibles desde terceros países a la Unión Europea y asociados al espacio europeo Schengen, también debido a la emergencia sanitaria derivada de la covid-19.
Abril se ha consolidado como el despegue de la vacunación en España al haberse inoculado algo más de 8 millones de dosis, la misma cantidad que en los tres primeros meses de la campaña.
El 1 de abril se habían inyectado 8.342.152 dosis y, según el informe del Ministerio de Sanidad de este viernes (con datos hasta el jueves 29), esta cifra se ha incrementado hasta los 16.364.595.
Una vez terminado el mes, 11.763.360 personas tienen alguna dosis inoculada (el 24,8 % de la población) y 4.689.766, casi el 10 %, las dos, lo que mejora la posición de España respecto a la Unión Europea.
Según los últimos datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), un 23,7 % de adultos europeos ya ha recibido una dosis de alguna vacuna aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), mientras que el 8,7 % ha recibido la pauta completa.
España se sitúa entre los 7 primeros países -un par de puntos por encima de la media de la UE- en cuanto a inoculación de primeras dosis, aunque se encuentra por detrás de diez países en cuanto a población inmunizada con la pauta completa.
La campaña empezó con dificultades por la escasez de suministros y también por el parón en la administración del suero de AstraZeneca y el retraso en la distribución de Janssen, tras conocerse los trombos raros registrados en personas vacunadas.
Pero la llegada en abril de más remesas ha supuesto un test de esfuerzo a la capacidad del Sistema Nacional de Salud para inocular las profilaxis, a razón de entre 1,8 y 2 millones de dosis cada semana, con dos registros récord de pinchazos diarios: 481.910 este miércoles y 504.823 este jueves.
De hecho, se ha conseguido uno de los puntos de inflexión que se habían marcado desde el pasado mes de enero el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas: tener más inmunizados que contagiados desde el inicio de la pandemia.
Eso se logró el pasado día 20, cuando los 3.452.119 inmunizados superaron el número total de contagiados a esa fecha, 3.435.840. El Gobierno prevé que cinco millones de españoles estén inmunizados la semana próxima.
En esta tarea, y principalmente después de la Semana Santa, grandes infraestructuras, como estadios y hospitales, se unieron a la campaña de los centros de atención primaria que venían inmunizando a los más mayores.
El principal resultado de esta prueba de esfuerzo se plasma en que la cuarta ola ya se ha estabilizado, según el Ministerio de Sanidad, que junto a las comunidades autónomas tuvo entre sus principales objetivos la protección del colectivo de los mayores de 60 años, la franja de edad que más ha sufrido la pandemia: el 70 % de hospitalizaciones, el 65 % de los ingresos en cuidados intensivos y el 95 % de las muertes.
Ahora, ya tienen al menos una dosis 8.729.958 de ciudadanos mayores de 60 años (72%), de un colectivo de más de 12 millones. La pauta vacunal completa la tiene el 27,8 % de las personas en esta franja de edad (3.371.668).
El colectivo más vulnerable, el de los mayores de 80, está ya casi al completo protegido con la pauta completa, el 88,8 %.
La previsión del Gobierno para mantener el buen ritmo de la campaña se sustenta en recibir en el segundo trimestre del año más de 40 millones de dosis, con una previsión de inocular hasta tres millones de sueros semanales, como manifestó hace semanas el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.
Entre las incógnitas, hay que resolver en unas semanas la administración de la segunda dosis a los alrededor de dos millones de personas menores de 60 años que fueron vacunados con AstraZeneca, un suero que ha quedado ahora destinado únicamente a la franja de población mayor de esta edad.
ASTRAZENECA 60 AÑOS
Los menores de 60 años vacunados con AstraZeneca tendrán que esperar al menos otras cuatro semanas más para saber cómo y cuándo completarán su inmunización, mientras se reúnen más datos sobre la seguridad de que reciban la segunda dosis de esta marca o la eficacia de combinarla con otras.
Es el plazo que este viernes se ha dado para tomar una decisión la Comisión de Salud Pública, que finalmente ha optado por ampliar a 16 semanas el intervalo entre dosis frente a las 12 que establece la ficha técnica de Vaxzevria (nombre comercial de AstraZeneca) y que recomienda la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Así, los técnicos del Ministerio de Sanidad y las comunidades han preferido recopilar antes más evidencia científica que garantice la seguridad de la vacunación con el suero anglosueco en este grupo de edad, en el que se desaconsejó su uso al confirmarse su vínculo con unos casos muy inusuales de trombos asociados a trombocitopenia.
En estas semanas se revisarán los datos de farmacovigilancia que se vayan publicando, así como la nueva evidencia que puedan arrojar estudios ya en marcha en varios países sobre la eficacia de combinarla con las de ARNm.
LA OPCIÓN PREFERIDA POR SANIDAD
Uno de ellos es España, donde el Instituto de Salud Carlos III ha impulsado el ensayo clínico CombiVacs, que ayer terminó de reclutar a los 600 voluntarios participantes, de los que 400 forman parte del grupo de intervención a los que ya se les ha pinchado Cominarty (Pfizer). Los resultados no se esperan antes de cuatro semanas, aunque en dos podrían estar algunos preliminares.
Ésta era la opción preferida por el Ministerio de Sanidad, tal y como avanzó el pasado miércoles su titular, Carolina Darias: "Mi opinión como ministra es esperar a los resultados del ensayo clínico", afirmó al término del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Es la que aplican países como Irlanda, que también ha dilatado a 16 semanas la pauta mientras se obtienen más información de farmacovigilancia.
Otros como Italia han optado por seguir las recomendaciones de la EMA y aunque en aquel país AstraZeneca se pincha a mayores de 60 años y menores de 80, se está administrando la segunda dosis a los ya vacunados con una primera independientemente de su edad.
Mientras, Francia, Finlandia, Alemania o Suecia ya está completando la pauta con Pfizer.
SIN CRITERIO UNÁNIME ENTRE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA
España ha ido posponiendo su decisión "por la complejidad", en palabras de Darias, que pidió no caer "en cuestiones simplistas con esto".
De hecho, al debate abierto en Europa, donde los estados miembro aplican distintas estrategias, se une la pluralidad de opiniones del ámbito médico y científico.
Así, la decisión de la Comisión de Salud Pública ha sido apoyada por la Federación de las Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), organización de ámbito nacional que agrupa a 46 sociedades científico-médicas.
Pero otras 17 han suscrito un comunicado conjunto en el que censuran la "situación de incertidumbre" a la que se está sumiendo a este grupo de población, que "no sabe cómo se va a completar su pauta de vacunación".
De ahí que hayan propuesto "muy específicamente" que los menores de 60 años vacunados con Vaxzevria, alrededor de 2 millones, "de modo voluntario se les permita recibir la segunda dosis del mismo preparado y que, "de no desearlo, esperen a que se tengan evidencias científicas de otras posibles combinaciones".
Una sola dosis de AstraZeneca produce una inmunización suficiente, de alrededor el 80 %, pero "con un horizonte temporal desconocido y que podría declinar con brevedad", advierten.
LAS COMUNIDADES TAMPOCO COINCIDEN
El aplazamiento acordado por la Comisión de Salud Pública ha sido adelantado por el viceconsejero madrileño de Salud Pública y Plan COVID-19, Antonio Zapatero, que ha señalado que la región madrileña está en contra de "interrumpir" la estrategia de vacunación con este retraso.
Cataluña ha apostado por completar la pauta de AstraZeneca con la misma vacuna, si bien ha pedido tranquilidad a los menores de 60 años que habían recibido la primera, según ha dicho el secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon.
El presidente valenciano, Ximo Puig, ha destacado que "siempre" apoyarán "lo que las autoridades científicas determinen".
"No se trata de una opinión política sino científica. La EMA ha dicho que es razonable que se produzca una segunda dosis pero también es cierto que en estos momentos están reunidos las direcciones de salud pública y estamos atentos a la decisión que se tome y actuaremos en consecuencia para dar mayor seguridad a la ciudadanía", ha añadido.
MENSAJE DE TRANQUILIDAD
Con todo, el resultado es que los primeros que recibieron el preparado de la Universidad de Oxford a mediados de febrero, en su mayoría profesionales esenciales menores de 55 años y a los que ya vencía el plazo para completar la pauta de 12 semanas que marca la ficha técnica de Vaxzevria, deberán esperar todavía para conocer cómo y cuándo completarán su inmunización.
Su segunda dosis quedó en el limbo cuando Salud Pública desaconsejó su uso en esta franja de edad a raíz de que la EMA confirmara la existencia de un "posible vínculo" del fármaco con casos muy poco frecuentes de trombosis con bajada de plaquetas.
Desde entonces se está inyectando a las personas de entre 60 y 69 años; hoy Sanidad ha comenzado a distribuir entre las comunidades autónomas una nueva remesa de más de 1,5 millones de dosis de AstraZeneca, que se suman a las 3,8 millones repartidas hasta la fecha, de las que se han administrado 3,7 millones.
El Ministerio ha querido insistir en un mensaje de tranquilidad no solo por la alta protección que tienen ya frente a la covid, sino porque, tal y como recoge la Actualización 6 de la Estrategia de Vacunación, los menores de 65 años que han recibido una primera dosis de cualquiera de las vacunas y ya han pasado la enfermedad no deben recibir la segunda y su pauta se considera completa.
Y recuerda además que las personas menores de 60 años tienen un menor riesgo de enfermedad grave y la prioridad en este momento es vacunar a los mayores de esa edad lo antes posible para evitar hospitalizaciones y fallecimientos.