El Hospital de Manises
La
unidad de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista del Hospital
de Manises ha aplicado por primera vez en la Comunidad Valenciana una
novedosa tecnología basada en ondas de choque para tratar la
presencia de calcio en las arterias coronarias. Una técnica conocida
como litoplastia coronaria y que consiste en fragmentar las placas de
calcio complejas que obstruyen las arterias coronarias, para
posteriormente poder implantar un stent que permita mantenerlas
abiertas a largo plazo.
En
España, el 30% del total de las muertes están causadas por
enfermedades cardiovasculares, en concreto, casi 70.000 personas
fallecieron el año pasado por problemas de corazón, según indica
la Fundación Española del Corazón. La investigación y el
desarrollo de nuevas técnicas médicas es fundamental para poder
reducir estos índices. En esta línea, el Hospital de Manises ha
introducido este nuevo tratamiento para pacientes con un alto
contenido de calcio en las arterias coronarias.
Hasta
ahora, el tratamiento de las estenosis calcificadas en las arterias
coronarias consistía en atravesar la zona afectada con una fresa
fabricada en diamante industrial, que rota a mucha velocidad y lima
el calcio, abriendo un canal en la arteria que permita introducir
posteriormente balones de dilatación. Esta técnica, conocida como
aterectomía rotacional, tiene el inconveniente de desprender
fragmentos de calcio (que tienen que ser absorbidos por la arteria y
pueden afectar a la microcirculación sanguínea) y de no conseguir
la rotura de la placa si esta es muy gruesa, con la imposibilidad de
dilatar la arteria, y por tanto de no poder realizarse el tratamiento
de dichas obstrucciones mediante el cateterismo.
“La
litoplastia es una técnica nueva que consiste en introducir en la
arteria coronaria, a nivel de la zona estenótica y calcificada, un
balón específico con emisores de ondas de choque que fragmenta el
calcio” indica Miguel Jerez, cardiólogo intervencionista del
Hospital de Manises. Se trata de un balón de dilatación conectado a
una fuente eléctrica, y con emisores que transforman dicha energía
eléctrica en energía mecánica consistente en ondas de choque.
Estos pulsos se administran a elevada presión en la zona
calcificada, de manera que consigue romper la placa de calcio. Este
tratamiento tiene beneficios tanto para los profesionales médicos
como para los pacientes. “Con otras técnicas, si no se expandía
bien el stent -dispositivo con forma de muelle que ayuda a corregir
el estrechamiento de las arterias- porque el calcio lo impedía,
había riesgos de formar coágulos de sangre o una estenosis que
puede acabar ocluyendo la arteria”, explica Jerez.
“El
objetivo final es romper el calcio concéntrico que obstruye las
arterias para poder colocar el stent del diámetro adecuado a cada
coronaria para tener el flujo normal de sangre, con lo cual se evitan
problemas como trombosis o estenosis precoz”, señala Daniela
Dubois, cardióloga intervencionista del Hospital. Con esta técnica,
las partículas o fragmentos de calcio no son liberadas al torrente
sanguíneo, sino que permanecen en las capas de las coronarias, pero
fragmentadas (haciendo la arteria más elástica), lo que facilita la
expansión de los stents, y completando así la intervención
coronaria.
Los
especialistas estiman que en torno al 10% de las angioplastias que se
realizan en el centro tienen mucho calcio, lo que dificulta la
dilatación de la arteria y la expansión adecuada del stent
implantado. Con esta técnica se resuelve este tipo de problemas, y
además, se evita la cirugía convencional de bypass aortocoronario
en la mayoría de casos, así como las complicaciones derivadas de un
stent mal expandido en la arteria, como la trombosis del mismo que
puede derivar en un infarto agudo de miocardio.
En
el momento actual, lo más probable es que ambas técnicas comentadas
(tanto la clásica aterectomía rotacional, como la novedosa
litoplastia) actúen sinérgicamente para ofrecer una mejor solución
y poco invasiva a los pacientes con estenosis calcificadas de las
arterias coronarias.
Unidad
de Hemodinámica
La
Unidad de Hemodinámica del servicio de Cardiología realiza estudios
anatómicos y funcionales del corazón para diagnosticar con
precisión la enfermedad de las arterias coronarias, analizando su
extensión y gravedad para decidir el tratamiento más adecuado al
problema concreto de cada paciente.
Esta
Unidad también realiza procedimientos de cardiología
intervencionista para resolver problemas coronarios y valvulares de
distinto tipo. “En muchos casos, especialmente en lesiones
coronarias, y tras un estudio individualizado, se puede tratar a
muchos pacientes de una forma eficaz, menos agresiva y más cómoda
que la cirugía cardiaca”, explica el jefe del servicio de
Cardiología del Hospital de Manises, Luis Mainar, quién añade que
“tras este tipo de procedimientos, los pacientes pasan al hospital
de día, y no suelen necesitar más de un día de ingreso, evitando
así los trastornos que supone un ingreso hospitalario prolongado”.
Además,
la Unidad dispone de un equipo médico especializado en cardiología
intervencionista permanentemente localizado para atender urgencias 24
horas al día durante los 365 días del año.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia