La
planta de cannabis existe desde hace mucho tiempo, incluso nuestros
antecesores conocían sus poderes terapéuticos y la utilizaban
regularmente para aliviar ciertas enfermedades. A lo largo del
tiempo, la ciencia ha permitido explicar las distintas variedades de
la planta, y lo mismo ocurrió con sus semillas, ya que han sido uno
de los componentes con poca atención hasta que se empezó a conocer
el auténtico potencial hereditario que guardan en su pequeño tamaño
y que sería la garantía de una buena cosecha de cannabis. Los
tiempos han cambiado, y cada vez son más las personas que desean
saber cómo
elegir las semillas de floración rápida exterior
o cuáles son las más ideales para el cultivo interior. Sin duda, el
boom de las semillas de cannabis ha levantado una oleada de
conocimientos en torno a ellas y es lo que más llama la atención de
los aficionados.
¿A qué se debe la popularidad de
las semillas de cannabis?
Discutir
sobre el cannabis en un espacio público se relaciona rápidamente
con el tráfico de drogas, y la sociedad parece haber condenado a
esta planta por el impacto psicoactivo o la sensación de "colocón"
que se crea en el individuo, pues parece ser que la presencia de THC
o Tetrahidrocannabinol es su cualidad más destacable. Lo que la
mayoría de sus detractores no saben es que desde tiempos antiguos,
el cannabis se ha consolidado en la medicación normal y a pesar de
que su uso ha sido tergiversado por quienes sacan provecho de su
actividad psicoactiva, existe otro grupo de individuos esforzados en
promover la utilización de las semillas de cannabis con bajo
contenido de THC (inferior al 0,2%), y un alto compromiso de CBD. La
intención de esta metodología es poder disfrutar las ventajas
terapéuticas de la planta sin correr el riesgo de experimentar
impactos negativos en la conducta y la memoria.
¿Cuáles son las categorías de
semillas de cannabis?
Gracias
a los avances de la ciencia y al empeño del hombre por preservar la
existencia de la planta de cannabis, se han podido revelar 3
categorías principales de semillas; estas ya son ampliamente
reconocidas gracias al trabajo particular de los bancos de semillas
transportados por todo el planeta. De entrada, las semillas
regulares se
describen como las más naturales, pues no han sido tocadas por la
mano del hombre. A partir de ellas tienen lugar las plantas femeninas
y masculinas, lo que para los productores no es de alegría a la luz
del hecho de que el cannabis masculino ofrece poco grado de THC, por
lo que las hembras son de ventaja más notable.
La
siguiente agrupación se refiere a las semillas
feminizadas, estas
surgen de la decepción de los productores con respecto a la
presencia de plantas macho y el poco beneficio que se estaba
adquiriendo de ellas como consecuencia de su bajo contenido de THC,
en pocas palabras, les resultaban una pérdida de tiempo, espacio e
inversión. En vista de este escenario, los genetistas especialistas
en la materia se enfocaron en un nuevo cruce a partir del cual se
pueden adquirir sólo plantas femeninas, pues el cannabis es dioica,
así que tiene la capacidad de desarrollarse como macho o hembra.
Esto quiere decir que la semilla feminizada es aquella que gracias a
su potencial hereditario puede convertirse en una planta femenina,
esto da mayor seguridad a los cultivadores ya que saben que estarán
frente a plantas femeninas únicamente.
Es
momento de las semillas
autoflorecientes,
este orden también ha surgido debido al control hereditario de las
semillas feminizadas en conjunto con una variedad de la especie de
cannabis conocida como Ruderalis de las cuales se utilizó su
resistencia a los ambientes adversos para dar paso a semillas más
fuertes cuya capacidad de floración es más rápida que el resto (10
semanas aproximadamente). Muchos no pueden dejar de pensar por qué
han favorecido a la Ruderalis, y la razón es evidente, esta planta
está retratada por características hereditarias que han cautivado a
la ciencia, y es el hecho de ser resistente a las entornos adversos
con condiciones desfavorables.
Su
resistencia innata le permitió sobrevivir a condiciones climáticas
poco agraciadas donde la vegetación apenas podía salir adelante,
por lo tanto, su codificación genética es totalmente significativa
para llevar a la formación de semillas diferentes. En la actualidad,
el cruce enmarcado en esta variedad dio paso a las conocidas semillas
de floración rápida, término que se atribuye a los estados del
fotoperiodo que utilizan, ya que para esta situación, el ciclo
de luz
requerido cada día no llega a las 12 horas, por si fuera poco, son
extremadamente impermeables a los cambios climáticos, cualidad
adquirida de la variedad Ruderalis. Sencillamente las semillas de
cannabis son tan famosas y aprecian tanta distinción que cada vez
más bancos de semillas dan a conocer su comercialización, siendo
Sensoryseeds uno de los sitios más conocidos en Europa por sus
artículos de calidad garantizada que siguen las debidas pautas
legales vigentes hasta la fecha.
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