P. Valenciano Lo que puede cambiar la vida en sólo 15 días. Que se lo digan a los militantes, simpatizantes y ¿dirigentes? del PSPV-PSOE de Sagunto. Unos, los más próximos a Nuria Férriz, incluidos los afiliados con el apoyo del que va y viene y siempre retiene, aspiraban a sustituir a Férriz para salvar la ejecutiva y aspirar todavía al proceso de primarias; mientras que los otros, los de los sectores que apoyan al grupo municipal, confiaban en que la dirección provincial o nacional moviera ficha para dar una solución definitiva a una situación insostenible, tras hacerse público que la líder local regenta un negocio sin licencias municipales.
El caso es que dos semanas después, los acontecimientos han acabado precipitándose por la desafortunada y desgraciada agresión del marido de Nuria Férriz al concejal Juan Carlos Requena. Un despropósito que invalida todavía más la continuidad de una dirección que ha fracasado en lo que debe ser el objetivo de toda ejecutiva: liderazgo e integración.
Ahora, ya no cabe ninguna duda y ha tenido que suceder una agresión, amén de una asamblea que pretendía hacer trampas para sustituir a la socarrada Férriz, para que la dirección nacional y la federal intervengan rápidamente, disuelvan lo que se ha convertido en un sinsentido y se cree una gestora, en estos momentos más justificada e imprescindible que nunca. Incluso la disolución del partido y el comienzo de cero me parecería, llegados a este punto, una buena solución.
Siempre he dicho, en todas las épocas y distintas circunstancias que la única salvación del PSPV-PSOE pasaba y pasa por un acto de reconciliación y generosidad. En todos los sectores del partido hay gente muy buena, profesional, socialista hasta la médula, digna, trabajadora. Tanto en el lermismo, como en los sectores de Ábalos y Císcar y, por supuesto, en los que han conformado la mayoría de la ejecutiva. Todas estas personas y, sobre todo, los votantes y los ciudadanos de Sagunto, necesitan de un partido unido y fuerte.
Sólo si reflexionáis uno a uno, os perdonáis, pactáis y sois verdaderos socialistas, el PSPV-PSOE podrá alzar el vuelo.
Lo siento por Ana María Quesada, una persona que por su virginidad política, representaba esas características.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia